Hasta hace unos meses, si se unía un smartphone y una cámara de capacidades avanzadas, se obtenía un dispositivo de dimensiones “muy amplias”, lo que podía resultar en un producto que no cualquiera querría llevar consigo diariamente. Samsung parece haber encontrado un balance adecuado para solucionar este inconveniente.
El Galaxy K zoom es la evolución de la línea de “cámara inteligente” con Android que Samsung ha llevado por algún tiempo, sólo que esta vez se optó por ampliar el pixelaje, usar un zoom de 10x e incrementar la resolución de pantalla.
En cuanto a medidas y peso, Galaxy K zoom tiene especificaciones similares al modelo Galaxy S4 zoom de 2013, no obstante, el nuevo producto lleva una pantalla 720p HD de 4.8”, lo que lo pone mucho más cerca del tamaño de los modelos principales como Galaxy S5.
Sobra decir que este dispositivo lleva la versión más reciente de Android, tiene conectividad 4G y un procesador de seis núcleos combinado: uno de cuatro núcleos a 1.3 GHz, más otro de doble núcleo a 1.7 GHz. Lo más interesante es la cámara y su software.
La lente de 24-240 mm con apertura f/3.1 tiene un sensor de 20.7 MP, sistema de estabilización óptica para reducir el movimiento en videos y captar más luz en tomas sin flash, ISO máximo de 3200, flash de xenón y zoom que aumenta la imagen 10 veces.
Por otro lado, el dispositivo tiene una aplicación llamada “Selfie Alarm”; con esta función, el usuario elige lo que desea que salga a cuadro, gira el teléfono para tomarse un autorretrato y cuando el rostro está centrado toma tres fotos, de las que se puede elegir la mejor. Es una función muy útil que evita que se deba usar la cámara frontal que es de solo 2 MP.
El cuerpo del gadget tiene una cubierta similar a la del Galaxy S5, e incluso está hecho en colores similares a los del smartphone insignia de Samsung. Por ahora, la disponibilidad y precio de este modelo no se ha revelado.
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